El trabajo habitual en el taller de pintura se fundamenta en la práctica del dibujo y la pintura del natural. La eficacia de éste tipo de actividad está ampliamente demostrada, ya que el estudio del natural estimula las capacidades visuales y técnicas. Conceptos como proporción, entonación, percepción formal y cromática consiguen arraigar en la mente del artista, gracias a éstas prácticas.
Pero el lenguaje plástico y visual requiere también el desarrollo de otras facultades, a las que no suele prestarse atención en el ambienta académico. “Asignaturas” como el dibujo de memoria, la comunicación visual, el lenguaje simbólico, etc. son fundamentales y complementarias al trabajo tradicional a partir del natural.
Vivimos los rescoldos de la herencia renacentista que se caracterizó primordialmente por una exaltación del ilusionismo en pintura. Pero el arte pictórico posee otras dimensiones que, en un intento de crear un programa didáctico verdaderamente objetivo, no se pueden discriminar. En este sentido los programas de la Bauhaus situaron las bases para este nuevo tipo de academia, aunque en la enseñanza popular, estos estudios son prácticamente inexistentes.
A partir del convencimiento de que esa dimensión de la enseñanza artística, puede poner al descubierto cualidades y capacidades hasta ahora desconocidas, propusimos el desarrollo de un taller de “fabricación de imágenes”. Imágenes que se han venido construyendo a partir de la reflexión , en lugar de la copia del natural.
El taller, se ha desarrollado a través de 37 sesiones a lo largo de 5 años, quedando abierto a nuevas incursiones en el mundo de las artes visuales. Desde el principio los objetivos fundamentales han sido:
· Conocer nuevas dimensiones del lenguaje plástico y visual
· Aprender a dibujar de memoria
· Mejorar la capacidad de percepción visual
Si lo deseas puedes descargarte las 37 fichas con los contenidos de estas clases, pinchando en la siguiente dirección:
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